Siempre me gusta pensar que las cosas son mucho más profundas de lo que en realidad aparentan. A veces miro los departamentos sobre las tiendas e imagino historias sobre la gente que vive ahi. Pienso muchas abstracciones sobre hechos concretos al punto que termina siendo un real desperdicio de tiempo, pero a final de cuentas el tiempo es solo un invento humano para la organización y generar seguridad frente a la realidad porque el espacio en que se desarrollan los acontecimientos es un sistema que si bien está en tendencia al desorden, simplemente existe a final de cuentas y llega a ser absurdo pensar en medir el flujo de algo que no posee un sistema de referencia más allá de los cambios apreciables para decir "esto fue antes de eso". Todo lo que escribí después de "desperdicio de tiempo" es el ejemplo de esos pensamientos que me tachan de inútiles, pero que en realidad son indispensables porque no puedo verlo de otra forma; las cosas tienen un fondo casi infinito. Solo mirar como un girasol se mueve durante el dia te hace pensar miles de cosas como que es una planta inteligente, o que es una farsa y la mueven con hilos, o tal vez esta girando tratando de contactar con su planeta madre. Dedíquense a mirar las cosas más insignificantes con ojos de niño.
Esa tira sigue la idea del texto; esta otra no tiene nada que ver, pero es resultado del ocio en Coñoripe.
(a los que piden por el cómic, no les voy a fallar, pero es cosa de tiempo. Irónicamente, sí tuve tiempo para hacer estos dibujos; misterioso cierto? :S)
